todos estamos igual

lunes, 4 de julio de 2011

Ana resiste

El espíritu de la colmena


por Liliana Piñeiro

Ana mira. En puntas de pie, asoma su pequeña cabeza por la ventana de sus ojos, mientras que a su alrededor España se cierra, herida por el franquismo hasta en lo que no se dice. Y el silencio es preciso: ¿acaso hay palabras para la tristeza, para la muerte, para el desamor? Crueldades son varias, y la infancia es campo de experimentación para las más oscuras: infligir dolor y recibirlo, investigar los límites del cuerpo propio y los del otro. Provocaciones que sacuden la asfixia de la vida de posguerra: siempre el deseo a la sombra de la corrección.

Por el camino de la curiosidad, Ana descubre el miedo. Y tiembla, aterrada y gozosa al borde del abismo, como al borde de las vías del tren que se acerca… Ella quiere su monstruo, su Frankestein para vencerlo, y se encuentra con un hombre herido y oculto, un perseguido que huye hacia la libertad. Entonces su aventura tiene el vértigo de lo prohibido, hasta que Ana se topa con la muerte, y con la severa mirada de su padre, que parece expulsarla de algún lugar. Y Ana huye, como su fugitivo, como si fuera posible…

¿Vuelve Ana a la colmena? La niña es rescatada, y sobrevive. Pero algo se ha abierto en su interior, y su mirada gana cuando mira el cielo: hay otro mundo, y está en éste.

Ana, como España, resiste.

5 comentarios:

julieta eme dijo...

genial lili !!! le das otra dimensión a las cosas, ya sea cuadro o película!

el miércoles voy a la lectura!

Graciela dijo...

Muy bueno Lili! España resiste...

Martha dijo...

Gracias Liliana! Esta película ameritaba otra visión más...pero me corrió el frío. Y bué. No faltará oportunidad. Este film es para verlo en distintas etapas de la vida y uno - si crece internamente- le encuentra otras facetas.. Chau.

Lukas dijo...

y si Lili, el No, el Miedo y la Muerte, ya lo tenemos asegurado. Porqué entonces no animarse a más. Ana nos enfrenta a eso y desde su mirada nos catapulta!!
Hermoso haber vuelto a ver esta película y la charla compartida.

Carla dijo...

Me encantó tu blog.