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viernes, 10 de junio de 2011

Grata sorpresa, infantilismos zurdos

Segunda reseña sobre Kierkegaard, una introducción. Escuchar una voz (un poco a favor)


por H. J. González *

«Kierkegaard: Una introducción», de Oscar Cuervo. Lo compré en la Feria del Libro, con pocas expectativas (las 'introducciones' no suelen llenarme), pero estaba barato y al autor lo conocía (para bien y para mal) de los tiempos de aquella revista «Parte de guerra». Grata sorpresa: me gustó mucho. Es un librito nada académico ni pedante, escrito con una rara pasión; convincente y muy instructivo, para mí. No estoy nada seguro de su calidad... objetiva, y no me extraña que los intelectuales hardcore (como estos teólogos de izquierda) lo desdeñen; cierra... como tampoco disuena que el mismo autor sea capaz de los habituales infantilismos zurdos - atracción por el cristianismo y repulsa total del catolicismo (y no en nombre del protestantismo), así vienen las cosas, y también es un dato a considerar. La cuestión es que tenía en mis estantes demasiados libros de Kierkegaard, para lo que había podido digerir — y ya casi había perdido las esperanzas; esto me empujará a reintentar. Bien.

* Nota del editor del blog La otra: Conocí al autor del texto que antecede hace más o menos diez años. Es, al parecer, un católico ferviente (a juzgar por lo que escribe en sus blogs), y fue lector ocasional de la fenecida revista Parte de Guerra, que publicamos durante la década del 90. Vino un par de veces al Taller de Pensamiento que hacíamos en Puan, también a alguna proyección de cine que hicimos en San Telmo. Más de una vez se mostró sorprendido de que un grupo de "zurdos" (así nos consideraba) pudieran plantear algunas ideas, a su juicio, interesantes, inteligentes o algo por el estilo. Aprobaba sobre todo cuando nuestras notas atacaban el sentido común progresista. En cambio, reprobaba con energía cuando mostrábamos la hilacha de "zurdos". En la década pasada, como todo el mundo sabe, se vino el zurdaje. No sé cómo la habrá vivido HJG, supongo que no bien. Pasé algunas veces, muy pocas, por sus blogs. Me parece un tipo inquieto, pensante: un católico refinado. Es cierto lo que dice de mí: en líneas generales, repudio al catolicismo, su hipocresía y su violencia a duras penas oculta bajo un manto beato. Pero hay católicos como él que me despiertan cierta curiosidad y respeto, los veo como una forma extravagante, anacrónica y estéticamente interesante de la desesperación. Como la gente es extraña, resulta que mi libro sobre Kierkegaard puede gustarle mucho a él, a pesar de mi zurdaje y, a la vez, ser repudiado por los teólogos de la zurda... Jajaja... pensar que los muchachos de Teología Crítica puedan ser zurdos es gracioso: yo creo que son parásitos académicos, que succionan becas y subsidios, y que jamás van a hacer nada por otra cosa que no sea su curriculum (un saludo a Ceferino, de paso).

Agradezco a HJG la benevolencia con que trató a mi libro. Y le aclaro que el link al que conduce  su expresión "infantilismos zurdos" no es de mi autoría, sino de Willy Villalobos. Bah, igual estoy en todo de acuerdo con lo que escribió Willy. Con lo que no sé si estoy tan de acuerdo es conmigo mismo.

4 comentarios:

carolina dijo...

a juan palomino tambien le gusto mucho.

César dijo...

"El cuervismo es la enfermedad infantil del kirkergaardismo". Vladimir Ilich Gonzalez, ingeniero electrónico clerical bonaerense.

hjg dijo...

Ahhh, no eras vos el protagonista del post, me confundió el "publicado por Oscar Cuervo" al final, omití el nombre al principio. Bueno, mejor así.

No puedo decir que esté muy conforme con los términos de tu descripción sobre mí (demasiado "zurdo" vs "católico", etc), pero estás justificado (en pensarlo y decirlo). Y no importa (egos...).

Tampoco diría que he tratado "con benevolencia" al libro. Como sugiere César (con su sarcasmo tan elegante) los juicios de un ingeniero electrónico deben pesar poco, sean a favor o en contra. Pero la simple verdad es que me gustó y me sirvió mucho. Pienso que cuando uno aplaude, con sinceridad y fervor (pocas veces me ha pasado, incluso en recitales), trata de expresar admiración, gratitud y afecto. Vuelvo a aplaudir, entonces, aquí, por si hiciera falta.
Salud.

Oscar Cuervo dijo...

HjG:
eso me pareció y lo agradezco. Yo tampoco me siento bien nominado por eso de "zurdo", sobre todo si eso me asimila a los de Teología Crítica. Esas etiquetas las tomo con ironía, porque no las puedo tomar en serio.
muchas gracias y saludos