jueves, 2 de julio de 2009

Dos rarezas absolutas de Sokurov y Godard este sábado en el ciclo de cine de La otra



por oac

Este sábado en el ciclo La más grande historia del cine jamás contada (Lambaré 873, 19:30 hs. puntual) no se sabe bien cuál es la película principal y cuál es la yapa, ya que se trata de un par de extraordinarios films de duración media de dos genios del cine:

- 2 x 50 años del cine francés (1995, 52 minutos) de Jean Luc Godard

- Elegía oriental (1996, 46 minutos) de Alexander Sokurov.

Se trata de dos obras maestras, que condensan el genio de sendos autores en formato breve. Son además dos películas muy poco difundidas, lo que se explica porque su duración y su inclasificabilidad no las hizo aptas para ser distribuidas en salas de estreno. Son ese tipo de gemas raras que por sí solas justifican la existencia de un ciclo de cine como el que tenemos el gusto de hacer.

Tienen un par de cosas en común, además: Sokurov y Godard son dos de los cineastas más radicales, de esos que llevan sus posiciones estéticas más allá de lo esperado y en estos dos films desafían las convenciones genéricas: ¿documental? ¿ficción? ¿ensayo? ¿cine de poesía? Se trata de films muy difíciles de clasificar y describir en pocas palabras. Además, realizados ambos a mediados de la década del 90, habla cada uno a su modo de los 100 años del cine: el de Godard porque el BFI le encargó que contara los 100 años del cine francés y Godard respondió con este "feliz no aniversario" de todo lo que el cine hubo de ser y no fue; el de Sokurov porque este artista hace cine con el desapego de quien cree que el cine todavía no ha sido hecho y precisamente por eso logra lo que a nadie antes que a él se se le ocurrió que era posible. Esta Elegía oriental es una de sus obras más extrañas y oscuras, y su visión proporciona una experiencia rarísima. Por eso estas dos películas no podían faltar en esta, nuestra historia del cine, la jamás contada.

Cuando vi Elegía oriental, en el MARFICI 2006, quedé muy impresionado, y eso que yo ya había visto mucho Sokurov y creía que ya lo tenía manyado. Pero una vez más me volvió a sorprender. Entonces escribí esto, que salió en el número 14 de revista La otra.

"El festival tuvo su ápice para mí en la Elegía oriental (1996) de Alexander Sokurov. Este mediometraje es un concentrado de toda la estética sokuroviana. Es un sueño, como Elegía de un viaje, pero de clima más sombrío aún. Tiene mucho en común con A humble life, de la que sería una versión onírica. Sokurov habla en off con esa voz aterciopelada que tanto enamora a Mónica Campos, aquí más susurrada que nunca. Al principio se pregunta:

De pronto... ¿dónde estoy? ¿Será el cielo? Pero si fuera así, ¿por qué me siento tan triste?

por lo que también anticipa a El arca rusa. La imagen, más enrarecida que nunca, detrás de velos, bruma, ondulaciones y distorsiones varias, el efecto que logra aquí se aproxima al de un film de horror. Mi experiencia se vio potenciada por la sala en la que vi la pelìcula: el Roxy es un viejo cine, como los de los barrios, húmedo y frío, enorme para las apenas 15 personas que estábamos viendo la Elegía. Dos minutos antes de terminar, curiosamente, tres de los 15 se levantan y se van, como si para ellos ya hubiera sido demasiado y no estuvieran dispuestos a soportar más Sokurov. Miré a mi alrededor las 400 butacas vacías y me acordé de Lisandro Alonso. La proyección no era muy buena, por lo que la imagen se hacía más y más espectral. El sonido estaba muy alto y saturado, así que el susurro sokuroviano retumbaba en toda la sala de manera amenazante, mientras por detrás de la voz se dibujaban esas texturas sonoras de rumor de viento, campanadas, campanillas, el eco de una voz maternal que viene de otro tiempo. La sombra de Sokurov aparece en el cuadro y sus manos, pero a él no se lo ve nunca. Brr.... No pude evitar pensar en Fantasma y en Good bye, Dragon Inn, en versión super dark. Creo que en todo el planeta no había en ese momento una experiencia más Sokurov y quizá no la vuelva a haber jamás".

6 comentarios:

martha dijo...

Me has sorprendido Osca: yo también creí conocer a Sokurov. Buenísimo. Martha

Anónimo dijo...

Que belleza! Que canto a la vida!
Una fiesta para los sentidos!

Mariana T dijo...

Ah, qué lindo poder volve a hablar de cine en el blog.
Qué vas a pasar primero Oscar? Sokurov y Godard? Ojalá sea así. Tengo para ver a las 18 en otro lado una peli de Hou Hsiao Hsien: "Tiempo de amar, tiempo de morir". Y Elegía Oriental ya la vi. Sería un magnífico doblete ver entonces HHH y JLG.
Porque a la segunda peli llego, y como vos pasás las pelis más cortas antes y las más largas después... Igual me voy a dar una vuelta por La Tribu.
Saludos.

Mariana T dijo...

Bueno. Parece que el lugar donde iban a pasar el ciclo de Hou-Hsiao-Hsien suspendió las funciones hasta nuevo aviso. Espero que por ahora en La Tribu no pase otro tanto a pesar de la maldita gripe. Y es que hay que hacerle frente a la tristeza con un poco de belleza. Llevaremos barbijos, pañuelitos de lavandina, alcohol en gel y sin gel, nos lavaremos las manos cada diez minutos y nos saludaremos de lejos, pero por favor que no se suspenda el ciclo de cine!

PD: Oscar hace bastante te quiero preguntar de dónde es la imágen del post titulado "Final abierto y operación en marcha" ¿Alguna peli de Tsian Ming Liang? ¿Wang Kar Way?
¿Kim Ki Duk? Mmmm, ese me parece que no te gusta mucho. Seguro sino, es alguno de esos "orientalitos" intrépidos. Me juego por TML
Saludos.

Oscar Cuervo dijo...

Mariana:
el orden en que se van a pasar las películas hoy es:
1) Elegía oriental
2) 2 x 50

¿La imagen del post "Final abierto"? The wayward cloud, Tsai Ming-liang.

salute!

Mariana T dijo...

¡ADIVINÉ!! O por lo menos lo intuía.
Nos vemos.