todos estamos igual

sábado, 28 de marzo de 2009

Tengo que volver a poner ESA foto...



por Oscar A. Cuervo

Plan B de Marco Berger. La foto en un post anterior despertó comentarios de diverso calibre. Interesante lo que puede lograr una determinada angulación de cámara. Ahora vi la película y despertará comentarios similares. La foto expone una cualidad del film. Un cineasta debutante que se mete en el tema de los oscuros objetos del deseo y no se abatata.

Al cine argentino, incluso al nuevo cine argentino, le cuesta filmar el deseo, la sexualidad nunca resulta del todo convincente, entre el patetismo hilarante, la frialdad arty y un puritanismo disimulado. Berger hace una película en la que erotismo y suspenso surgen de elementos específicamente cinematográficos: angulación de cámara, iluminación crepuscular y una tensión sostenida a fuerza de planos secuencia y actuaciones de rara intensidad.

Plan b es un triángulo isósceles: una chica y dos muchachos, la chica es primero la novia de uno, después del otro; el uno se acerca al otro para meterse de alguna manera con el actual de su ex, con fines tirando a vengativos. Pero termina metiéndose en serio: quiero decir: el muchacho se enamora del novio de su novia. Con esto no revelo nada que no se advierta en los primeros minutos del film. Lo notable es cómo se las arregla Berger para sostener la tensión durante 103 minutos .

No se trata solamente de que la homosexualidad haya sido muy maltratada en el cine de acá. Berger pisa fuerte en un terreno más amplio: es difícil encontrar directores que se metan a fondo en la intimidad de sus personajes, en sus recovecos deseantes. Lo que prima en el NCA es una actitud elusiva, donde todo suele ser esbozo, indefinición, distancia, exterioridad. Es difícil que en un film argentino de los últimos años un espectador llegue a comprender qué desean los personajes, si acaso desean algo. Y esto vale incluso para los mejores exponentes del NCA. En esto, la película de Berger sienta un precedente: en la pantalla vemos personas apasionadas, perturbadas, confusas, calientes. ¡Y no se muere nadie!

Esta fuerza cinética permite hacer pasar por alto algunos subrayados innecesarios en los diálogos del comienzo y una falta de economía en los últimos diez minutos. Dos actores y una cámara que tiran para el mismo lado terminan por imponerse. Atenti con Plan B y con Marco Berger.

14 comentarios:

José (San Telmo) dijo...

PONELA cuantas veces quieras, Oscar, es una foto muy sensual ...

No entiendo por qué podría ser polémica esa imagen, y por qué tenés que aclarar que la "tenés" que poner otra vez (quisieras poner otra? ) ...

HOMOEROTISMO, de eso trata esta película (por lo que leí, y vos mismo dejás ver), HOMOEROTISMO es lo que sugiere la foto, y por eso es perfecta (no es cliché, si hasta se siente el olor de una siesta) .... HOMOEROTISMO es lo que pone nerviosos a muchos (porque siempre late)

Obviamente, si fueran dos chicas en bombachita, no tendrías que dar ninguna explicación.

José

pd: al fin y al cabo, este es el tema d ela pelicula... parece.

Oscar Cuervo dijo...

Bueno, está bien, la pongo, la pongo...

Anónimo dijo...

es la mejor imagen que haya ilustrado un post en la historia de este blog. y me alegra que la película sea buena. la fuerza desafiante de la foto, del ángulo de la cámara, es sencillamente fascinante...

me alegro sobre todo por esto:

"Berger hace una película en la que erotismo y suspenso surgen de elementos específicamente cinematográficos: angulación de cámara, iluminación crepuscular y una tensión sostenida a fuerza de planos secuencia y actuaciones de rara intensidad".

un beso.

Anónimo dijo...

POLIMENI!!! POLIMENI!!!

Un bulto! sos un heroe! militante como pocos!!!!!!!!!!

Como te animas? Te pueden chupar por semejante transgresión al establishment.

Anónimo dijo...

OK, I just called to say I love you ya es el tema oficial de mi fin de semana... excelente.

martha dijo...

comentario de COCINA:
puedo decir que rescaté pocos momentos, en especial el pasaje- sin duda a cargo de un actor verdadero- que cuenta el fin de un idilio adolescente y el encuentro posterior,evanescente. Buenísimo. Lo guardaré en mi recuerdo para siempre, lo sé, junto con el NO motivo para la ruptura.
El librito habla del poder hipnótico de los diálogos. Pues la gente que estaba conmigo se levantaba y se iba. Lo que me retuvo a mí fueron la curiosidad por saber qué ocurría con lo vínculos. Qué se estaba "cocinando" allí.
Nada demasiado sabroso y encima el pesacado no me gusta
Dicen que el mago del suspense se hubiera indignado pues no le daba prioridad al diálogo en el cine, no sé.
Tampoco le doy la razón a Pauls- el escritor- que dijo haber visto 6 películas - seis- y que sacaba la conclusión siguiente: "Ya no existe más el cine bien hecho" .
UH!!MARTHA

Oscar Cuervo dijo...

No confundir COCINA (película que aún no vi) con LA COCINA, una gran película de Willy Villalobos sobre el Príncipe.
¿Alan Pauls dijo eso del "cine bien hecho" porque no le gustó una película? Yo desconfiaría de una persona que habla de "cine bien hecho", como si estuviera hablando de proposiciones lógicas o de un guiso de mondongo.

martha dijo...

Yo desconfío,directamente.m

Jotafrisco dijo...

Cuervo, tienes un e-mail.

gc dijo...

¿Que significa eso de “un actor verdadero”, Martha? Si te referís a un actor profesional, bueno, no lo es, ni tampoco vocacional: es el titular de una cátedra de diseño gráfico de la UBA, y nunca participó de ninguna película, ni siquiera de una clase de teatro.
El argumento de que la gente se levante y se vaya me extraña de parte de una aficionada al bafici. Y bueno, no te gusta el pescado, decís, eso sí es una pena, el salmón que se cocinaba era excelente.
Me quedo contento con que una escena de mi película quede en tu recuerdo para siempre, no es poco, hoy día.
Saludos,

Oscar Cuervo dijo...

No vi Cocina, pero desde Rosellini y Bresson el concepto de "actor verdadero" en el cine moderno está en serios problemas.
La que sí vi y me resultó interesante fue RESFRIADA, en el Bafici anterior.

Anónimo dijo...

ay esa foto...

Boya dijo...

Buena pelicula, toco en una banda que se llama crema del cielo, tema navidad en el country, es el tema de cuando se dan el beso en la cocina.

Oscar Cuervo dijo...

Todo por un chori: qué nick el tuyo, no sé si te movilizás a los actos del pj por el chori o usás este término en una segunda o tercera acepción.
¿Crema del cielo? Mirá vos, yo creo que tengo un cd de tu banda, cuando vuelva a mi casa chequeo.
salute