todos estamos igual

martes, 22 de julio de 2008

Otras retenciones que el Senado aprobó


Pasó ya casi una semana del debate del Senado y el tema de Cobos es casi lo único de lo que se ha seguido hablando. Sin embargo, entre las participaciones de los senadores creo que hubo momentos muy interesantes que vale la pena recordar. Aquí mando un fragmento de lo que dijo Daniel Filmus, que votó por la afirmativa al proyecto de retenciones móviles. Dentro de unas horas mando la exposición de un senador que votó por el No.

(...) Y este lugar donde estamos sentados, no fue ajeno a la distribución de la riqueza para los más poderosos. Quiero decir que hubo una retención muy importante que se votó acá. ¿Se acuerdan? Se retuvo el 13 por ciento. ¿A quién se le retuvo el 13 por ciento en este mismo recinto? ¡A los jubilados!

Sra. Negre de Alonso. — No todos lo votamos.

Sr. Filmus. — No estoy diciendo quiénes lo votaron. Cada uno sabrá. Acá se les sacó el 13 por ciento a los jubilados, se les sacó el 13 por ciento a los docentes y se les sacó el 13 por ciento a los empleados públicos. Acá enfrente hubo una carpa de mil días que, con orgullo, llevaron adelante los docentes. Acá, el mismo partido que hoy se opone a estas retenciones, en los primeros días del gobierno del presidente De la Rúa, le puso un impuestazo a la clase media, que la marcó para siempre. En este recinto se votó la mayor redistribución de riqueza a favor de los sectores más poderosos cuando se votó la flexibilización laboral. No hay mayor redistribución regresiva del ingreso que llevar la desocupación al 24 por ciento, porque los trabajadores no pueden llevar la dignidad a su hogar. Esa es la mayor redistribución regresiva que tuvo la historia argentina. Pasó acá. No se cortaron las calles, no se cortaron las rutas, no se cortaron los caminos. La democracia le debe todavía a la redistribución del ingreso un capítulo importante. Acá se votaron las leyes que permitieron el megacanje, por el que la deuda externa argentina creció para que el sector financiero se lleve toda la plata. Y está estudiado cómo ocurrió. Acá también se votaron las leyes que permitieron el “corralito”, que nos tuvo como víctimas a sectores de la clase media y a sectores trabajadores; y todavía hoy no nos han devuelto la plata. Eso pasó y eso también es redistribución del ingreso. Antes se hacía con los golpes, pero después la democracia no saldó esa deuda. Quiero decir, porque me parece importante, que hoy van a votar algunos colegas, algunos compañeros, algunos correligionarios, con algunos de aquellos que fueron culpables; incluso van a votar con algunos de los que apoyaron los gobiernos militares y que organizaron partidos defendiendo la violación sistemática de los derechos humanos y las desapariciones. Entonces, mañana hay que hacer un debate importante...

— El senador Castillo hace manifestaciones fuera de micrófono.

Sr. Filmus. — Le voy a pedir al señor legislador que me escuche y no intervenga. Yo no intervine, por ejemplo —y eso que pedí la palabra—, cuando usted, hablando de la inmigración...

Sr. Presidente. — Senador Filmus: por favor, diríjase a la Presidencia. Venimos manteniendo un ambiente bastante acorde al Senado, así que, senador Filmus, por favor, diríjase a la Presidencia.

Sr. Filmus. — Decía que no intervine —tuve intención de hacerlo pero no se me permitió— cuando, hablando de la inmigración, el senador Castillo se refirió a la inmigración de polacos, españoles, italianos, árabes y judíos. Le quiero aclarar, porque en ese momento me sentí comprendido, que hay judíos que son árabes, que son alemanes, que son polacos, que son argentinos o que son españoles. No es una categoría diferente. Se lo aclaro al señor senador. Hay dos cuestiones más que me parecen importantes y que también tienen que ver con la intervención del senador Castillo. Se dijo que queremos volver a la Argentina agroexportadora. Este es el otro tema de fondo: redistribución del ingreso y si queremos volver —como dije— a ser un país agroexportador. Alguien dijo: “Los chinos necesitan agua”. Cuando exportamos soja, alegremente se dice que exportamos agua. Justamente, hay una división internacional del trabajo que quiere que nuestro país sea productor de bienes primarios, no de bienes elaborados, que son los que generan la riqueza. Eso lo sabemos todos.

Sí miramos el Primer Centenario, como lo dijo muy bien la senadora por Jujuy, advertimos que estamos mal. Ese centenario fue para unos pocos. En la Argentina había 93 por ciento de deserción escolar y una pobreza que superaba el 90 por ciento. Los que venían acá para dedicarse al campo, tuvieron que quedarse en la ciudad porque no hubo distribución de la tierra.

Nosotros tenemos que mirar al Segundo Centenario desde una perspectiva que tiene que ver con la ciencia, la tecnología y la elaboración de los productos agropecuarios aquí en el país. Y quiero referirme al caso de Brasil. Voy a leer lo que dijo Lula, el presidente de Brasil, la semana pasada. Brasil es un país poderoso y está entre los nueve más importantes del mundo, no porque es un país agroexportador, sino porque es un país industrial. Después de anunciar que iba a invertir 41 billones de reales para ciencia y tecnología, dijo: esta es la apuesta en el futuro, esta es la apuesta de Brasil que quiere transformarse en una gran potencia en el área de la ciencia y de la tecnología, no sólo en la exportación de productos primarios, sino en la exportación de conocimiento, de la inteligencia brasilera. Por eso, hoy no podemos caer en la trampa de volver a ser un país agroexportador.

Aquí se mencionaron varios países. Estados Unidos es un país exportador. ¿Cuánto significa hoy el producto bruto agropecuario en la economía de los Estados Unidos? 1,2 por ciento; en Japón, 1.4; en Alemania —que también fue mencionada acá— un punto; y en Irlanda, país que más creció en Europa y uno de los que más se desarrolló en ciencia y tecnología, cayó el porcentaje en la producción agropecuaria del 7 a 2,1 del producto bruto interno. Países como Corea y Canadá, que fueron agroexportadores, hoy producen esos bienes primarios en su propio país y han desarrollado la tecnología y la capacidad de agregarle valor a los bienes primarios, con lo cual crecieron —la Argentina también creció, por ejemplo, en ladécada de los 90— y la gente vive mejor, porque de eso se trata la economía. No se trata entonces de que nos vaya bien a nivel macro porque después la gente viaja en micro. Entonces, se trata de cómo cada uno mejora sus condiciones de vida. Para terminar, permítanme referirme a algunas cuestiones del federalismo que es un tema central.

También aquí se votó la transferencia de los servicios educativos y de la salud sin recursos. También aquí se votó —y firmaron muchos gobernadores— esa transferencia de hospitales y de escuelas que empezó —creo que fue uno de los elementos más importantes para la desarticulación del sistema educativo— primero en 1978, en la época de la dictadura; luego, en 1992, cuando se transfirieron los servicios sin los recursos correspondientes. Me parece que en ese sentido es importante plantear necesariamente que tenemos la deuda del 90 y la Constitución del 94 para discutir de una vez por todas la coparticipación. Pero quiero señalar algunos elementos y mostrar solamente un cuadro antes de terminar. Cuando uno ve —y es verdad todo lo que se ha planteado aquí sobre la coparticipación— que la transferencia en coparticipación aumentó entre el mejor momento de 1998 y 2007 —1998 había sido el más alto— en un 420 por ciento, las transferencias no coparticipables aumentaron en 332 por ciento y los bienes de capital y las obras públicas aumentaron un 2 mil por ciento. Es verdad que nunca se transfirió tanto. Para que tengamos una imagen de lo que ocurrió en el país, es verdad que tenemos una asignatura pendiente respecto de la coparticipación. Es verdad que así aumentaron los recursos que fueron enviados a las provincias.

En este sentido, me parecen importantes mencionar tres leyes que se votaron acá, casi por unanimidad: la Ley de Financiamiento Educativo, la Ley de Garantía del Salario Docente —recordemos que cuando asumimos había provincias que tenían cuatro y cinco meses sin clases; siete provincias no pagaban los salarios o los pagaban mal y en bonos, con lo cual, directamente no los pagaban— y la Ley de Enseñanza Técnica, que permitió aumentar de quince a más de trescientos millones de inversión en ese punto.

Como presidente de la Comisión de Medio Ambiente y de Desarrollo Sustentable termino señalando que quizá hubiera sido importante que ella participara de esta discusión, porque al definir el planeamiento territorial estamos definiendo también el ambiente y el desarrollo sustentable. De nada sirve que haya justicia social entre distintos sectores sociales, si no se la establece a lo largo de varias generaciones. Si nosotros abusamos de la riqueza ambiental actual para condenar a nuestros hijos y a nuestros nietos a la pobreza ambiental futura, no estamos cumpliendo con los designios que corresponden a nuestra generación.

En ese sentido, quiero plantear que sólo en los últimos años, por el avance de la soja y de la frontera agropecuaria, la desforestación aumentó en 1.200.000 hectáreas. En el Chaco, 187 mil hectáreas; en Santiago del Estero, 306 mil hectáreas; en Salta, 194 mil hectáreas. La desforestación es notable y es necesario que el Estado intervenga en este aspecto. (...)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

AGUANTE COBOS CARAJOOOOO!!!

Anónimo dijo...

fue un discurso brillante y dejando las cosas bien claras! La diferencia la hizo Esternsoro, que trato al vendedor de los recursos de la patria, Carlos Menem, como un señor digno de respeto.
El resto practicamente hicieron omision del desguace del pais. ¿sera por complicidad?

Anónimo dijo...

Y,... cuanta gente pelotuda que hay en este pais!

Anónimo dijo...

Tenés razón Filmus: me sacaron el 13 por ciento de la jubilación y NUNC ME LO DEVOLVIERON . Cuando fui a reclamarlo - largo trámite- me dijeron que era muy joven. Tenía que tener 85 años.Antes de eso no.
Es cierto que tenía algunos ahorros en el Banco, en dólares. Pero me los pesificaron y no me quedó casi nada. La ppasé muy mal. La pasamos muy mal.
Qué mala memoria tiene uno ¿no?
martha

Anónimo dijo...

Tenés razón Filmus: me sacaron el 13 por ciento de la jubilación y NUNC ME LO DEVOLVIERON . Cuando fui a reclamarlo - largo trámite- me dijeron que era muy joven. Tenía que tener 85 años.Antes de eso no.
Es cierto que tenía algunos ahorros en el Banco, en dólares. Pero me los pesificaron y no me quedó casi nada. La ppasé muy mal. La pasamos muy mal.
Qué mala memoria tiene uno ¿no?
martha