todos estamos igual

lunes, 10 de marzo de 2008

Simios


La que terminó fue una semana en la que el conflicto desatado por la invasión de Colombia al territorio de Ecuador tuvo una intensa repercusión en la política interna. Entre nosotros, hay un discurso machacante (tan acríticamente repetido como la presunta “ola de inseguridad” que ocasionalmente recrudece) según el cual el presidente de Venezuela es un payaso peligroso, capaz de tener en vilo a toda la región. Si Chavez no existiera, parece que gran parte de los problemas latinoamericanos desaparecerían. Ese disco rayado vuelve a reproducirse a partir de la violación cometida por las tropas de Uribe.

Lo dice Carrió: “Es cierto que el gobierno colombiano penetró dos kilómetros en la selva de Ecuador, matando a quien era prácticamente el líder de las FARC, pero la reacción desproporcionada fue de Venezuela". Es decir; qué tanto lío por una invasión territorial, si apenas fueron un par de kilómetros de selva. Quien lo dice es la custodia de la calidad institucional argentina. Pero su palabra tiene eco en muchos otros porteños, convencidos de la maldad intrínseca de Chavez. De algún modo, el éxito de este discurso en boca de una pequeño-burguesía jactanciosa de su excelencia intelectual y de su lucidez da una idea de la auténtica pobreza del debate político argentino. Yo los iba a llamar “gorilas” hace unas semanas, pero algunos amigos me dijeron que es un término caduco. Tampoco estuvo muy bien mi propuesta de llamarlos “chimpancés”. No, todavía estamos en deuda, hay que encontrar la palabra justa. Son gente culta y honestamente preocupada por la suerte de nuestro querido país. Se avergüenzan de mirarse en el espejo de la Argentina, preferirían en el fondo ser europeos, tal vez finalmente lo sean. Comen en Pepito, en la mesa contigua a aquella en la que Quintín junto a Beatriz Sarlo se horrorizan por lo mal que está todo en este país. Envidian profundamente el nivel de debate político que tienen los americanos. Los norteamericanos. Quién pudiera vivir en un país moderno y no en estas tierras bárbaras.


Hoy hay una noticia en los diarios, está ahí, aunque no se comenta en las cenas de Montes Bradley y Quintín, no se registran tampoco declaraciones de Carrió al respecto, ni viajó Pato Bullrich a informarse in situ: “Bush vetó una ley que prohibía la tortura para obtener información”. El argumento de Bush: “es una herramienta muy valiosa en la guerra contra el terrorismo”. Se refiere específicamente al submarino, trístemente célebre método de tortura que supo aplicar en nuestros campos de concentración la última dictadura militar. Hay dos variedades de submarino: el submarino seco, que consiste en envolver la cabeza de la víctima con una bolsa plástica para que no pueda respirar; y el húmedo, en el cual se hunde a la víctima en un recipiente lleno de agua, hasta que esté a punto de ahogarse. Antes de que se muera, se la deja respirar y se le vuelve a interrogar sobre el asunto en cuestión. Bush dice que este método, como otros, son necesarios para “impedir nuevos ataques de Al Qaeda en el territorio norteamericano”. La noticia está ahí aunque parece que no es muy importante, a juzgar por el escaso rebote en los programas de debate político y en las mesas de Pepito.

El payaso siniestro no es Bush, no señor: es Chavez. En el programa de Grondona hay un debate sobre la crisis en el Caribe. Participa el diputado por la Coalición Cívica Fernando Iglesias. E insiste con unas pocas pero sencillas ideas: Chavez es un peligro para la región, comparable en su nocividad con Bin Laden y Saddam Hussein (sólo le falta agregar que forman parte del Eje del Mal). Las FARC no son fuerzas insurgentes sino terroristas. Todos sabemos que en el mundo hay una guerra contra el terrorismo, como constatamos en el párrafo anterior. Hay que ser serios, señores. Y modernos. El presidente de Colombia tan sólo ejerce la legítima defensa del pueblo colombiano contra los terroristas. Los colombianos están hartos de las FARC (que, insiste Iglesias cada vez que las nombra, son terroristas y no insurgentes) y habría que estar en el lugar de ellos para comprender que a veces es necesario defenderse con energía (sólo le falta agregar, “como tuvimos que defendernos nosotros de la agresión terrorista en los 70 y sufrimos la incomprensión del resto del mundo, como ahora sufren las fuerzas colombianas").

Grondona refuerza la tesis del diputado de la Coalición (y columnista del diario Perfil, que sólo sale los domingos) agregando que hay un problema que Correa, el presidente de Ecuador, no puede explicar: por qué había guerrilleros de las FARC en la frontera de su país con Colombia. ¿No es esto una prueba de la protección de Ecuador a los terroristas? (Y le faltaría agregar: ¿no se justifica así la invasión de Colombia a Ecuador como un ejercicio de legítima defensa ante el terrorismo?).

Pero Correa sí lo puede explicar y lo ha explicado en la cumbre de Río; seguro que Grondona e Iglesias conocen lo que dijo Correa, pero lo omiten: “No somos los ecuatorianos quienes debemos explicar por qué hay algunos dirigentes guerrilleros colombianos en nuestro territorio. Es Uribe quien debería explicarnos por qué no puede resolver el problema de las FARC, por qué hay tantos más guerrilleros de las FARC en Colombia y por qué terminan traspasando con sus problemas sin resolver a nuestro territorio. El primer país que debe colaborar en la lucha contra la guerrilla, contra el terrorismo, contra el narcotráfico, contra los cultivos de droga, contra el paramilitarismo, se llama Colombia. ¿Quién quiere estar al lado de las FARC, de una guerra civil que dura 50 años?”.

Pero para Grondona e Iglesias es Ecuador el que debería resolver el problema de los 50 años de guerra civil colombiana. Iglesias llega a sugerir que las FARC venden drogas en el territorio argentino. Atando unos pocos cabos, la Argentina queda incluída en el mapa del terrorismo: ¿cuánto falta para apelar a los métodos efectivos de Bush para defender a nuestros pobre niños de los narcoterroristas financiados por el payaso siniestro? (No, no Uribe, ¡Chavez!).


Lo curioso es que el diputado Iglesias, al igual que su jefa política y tanta gente linda, reproducen puntualmente la línea que en el mundo sólo sostienen el gobierno norteamericano y el colombiano, como quedó expuesto en la cumbre del viernes: ningún otro país avala la tesis de Uribe de que las FARC son terroristas, ni en Latinoamérica ni en Europa. Sólo Washington, Uribe, la Coalición Cívica, algunos medios porteños y la gente decente que cena en Pepito.

Estoy pensando qué palabra convendría usar.


OSCAR ALBERTO CUERVO

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Oscar, en general estoy de acuerdo con lo qué decís, pero no tanto con la forma. Estoy en desacuerdo en lo siguiente:

Si bien no apruebo la violación territorial por parte de Colombia, lo terrible no pasa por unos kilómetros de selva. Lo terrible fue el crimen de guerra y el uso mediático de los cadáveres.

Si lo que dice la prensa es cierto, los métodos de las FARC las vuelven terroristas.

Además es cierto que luchan contra un gobierno democrático, no contra una dictadura.

Anónimo dijo...

Agrego: también reconozco que había que hacer ruido para que lo de Colombia no vuelve a reperirse y en lo posible, sea condenada.

Oscar Cuervo dijo...

Ronaldo:
lo terrible no es una cosa contra la otra, porque la violación del territorio es violación del derecho y ello conduce a muerte. Uribe viola el territorio para matar. Pero si no matara igual sería gravísimo, porque una nación que viola el derecho de otra afecta el derecho de toda la humanidad. No se trata sólo de cadáveres (lo que ya de por sí es muy grave) sino de derechos (un bien intangible, pero el único freno que tiene la humanidad contra la barbarie.

"Si lo que dice la prensa es cierto, los métodos de las FARC las vuelven terroristas." Discutir qué es el terrorismo y cómo se deslinda de otros fenómenos políticos (violentos y no violentos) es crucial en un mundo en el que se usa esta palabra para matar y avasallar: desde el inmigrante brasileño al que matan en Londres porque tenía "cara de terrorista árabe" hasta las "armas de destrucción masiva" que nadie encontró en Irak, pasando por los miles de dirigentes sindicales que mató la dictadura argentina porque "serían" terroristas. El problema es tan grave que no se puede dejar en manos de un condicional "si lo que dice la prensa es cierto".

¿Qué prensa? ¿Qué dice la prensa de los paramilitares que operan en Colombia con apoyo de Uribe? ¿Cuántas veces te enterás por la prensa las denuncias que existen sobre Uribe como ligado al narcotráfico por cada vez que algún Nelson Castro, Eliaschev, Gonzalez Oro, Grondona, o la carrió te dicen que Chavez es un payaso siniestro?

Si vamos a pensar en las variables del conflicto y no caemos en la facilidad de creer que Chavez es el villano de la película y Uribe y Bush los muchachitos, tendríamos que poner en cuestión el discurso machacante de cierta prensa, tan sujeta a sospecha como todos los actores del conflicto.

Anónimo dijo...

Es muy interesante tu señalamiento acerca de la demonización de Chavez. Eso lo señalaba Tato Pavlovsky en un artículo periodístico que se llamaba "El acontecimiento Chavez"
Hace cuatro años.
Pero hay que volver a decirle cuantas veces sea necesario.

Anónimo dijo...

Es que la palabra justa deber�a ser m�s actual. Los que no son ni historiadores ni investigadores no tienen por qu� aceptar una palabra tan contaminada como gorila, que sirvi� para una �poca dterminada. Otras de ese per�odo autoritario, del primer Pe�r�n han quedado en el tiempo. Como descamisados � qUIEN LO DICE HOY La palabra , el idioma en general es actual y urgente.

Oscar Cuervo dijo...

Es urgente entonces que encontremos una nueva palabra para los anteriormente conocidos como "gorilas", porque ellos siguen ahí.

Anónimo dijo...

Oscar, te agradezco la respuesta. Tengo que decir "si lo que dice la prensa" porque no estoy tan informado como un colombiano. Pero digamos entonces que si alguien secuestra, mata, usa explosivos, etc: entonces eso, en un gobierno democrático, es terrorismo.

No estoy a favor de Uribe ni de Bush. Pero Uribe dijo que ellos no son un país cerrado y que están bajo los ojos de muchas organizaciones, y que en Colombia hay democracia (cuando Cristina K pareció cuestionar los métodos de lucha estatales en Colombia). De ese modo la criminalidad de las FARC no queda en manos de los medios sino de un sistema democrático.

Te felicito por el tu post, sobre todo por el trabajo de transcribir las declaraciones.

Lo cual me recuerda que Iglesias también dijo: no puede ser todo Bush o Chávez. Y al final habló de la actual Alemania. No entiendo esto como que quiera ser europeo, sino con querer legalidad, instituciones que funcionen y bienestar para todos. Me dirás ¿y la legalidad del gobierno colombiano? Te diré: eso también es cierto.

saludos

Oscar Cuervo dijo...

Es eso: no estamos informados de lo que pasa en Colombia (yo no diría "como un colombiano" porque no necesariamente los habitantes de un país están informados sobre lo que pasa en su país).

Porque si Chavez canta un merengue es un payaso siniestro, pero Uribe? La construcción de la imagen en los medios audiovisuales está sesgada y no sólo por una cuestión estructural, sino propagandística.

Hay serias denuncias de que en Colombia, además de las FARC, operan fuerzas paramilitares que hacen el trabajo sucio de matar disidentes. Yo no lo pedo asegurar, pero los medios que abominan del estilo chévere de Chavez no veo que le den espacio a estas denuncias.

De modo que de la construcción mediática resulta que "hay democracia en Colombia". Pero ¿la democracia se determina exclusivamente por la realización de comicios?

¿Es democrático un país que anula las garantías individuales? Digamos: ¿los EEUU son democráticos? ¿Porque vemos hasta el cansancio las primarias por CNN? ¿Y aparece en CNN o en los noticieros de tv local el mismo espacio para decir que Bush veta la prohibición de la tortura para prisioneros que ellos denominan "terroristas". Ese veto es la admisión lisa y llana de que habitualmente en EEUU se tortura a personas, de que ahora quizá estén torturando a algún "terrorista". Y bien: ¿un país sigue siendo democrático cuando viola los derechos elementales?

La misma construcción de la imagen rige para la caracterización de "terroristas". ¿Te parece que simplemente "secuestra, mata y usa explosivos" es una buena caracterización del terrorismo? Si decimos que sí, entonces además de las FARC, EEUU, Rusia, Israel e Irak son estados terroristas: secuestran, matan, ponen explosivos. ¿O si estas acciones son cometidas por estados dejan de ser terroristas?

Y bien: si un país es democrático porque hay elecciones y porque estas son auditadas por observadores extranjeros, entonces Venezuela y Colombia son igualmente democráticos.

Si los medios de comunicación nos dejan la imagen de que las FARC es terrorista, Venezuela es un régimen autoritario, y en cambio EEUU y Colombia son democracias, esto se debe a que no vamos más allá de una primaria construcción de imágenes.

Anónimo dijo...

Oscar: hay una visión sesgada, sin dudas. Y hay mucho más terrorismo del que se publicita.

Solamente agrego algo muy chiquito: cuando lo miraba a Uribe en Santo Domingo, pensaba ¿dirán algo los medios del nerviosismo de ese hombre?
Porque Chávez y su merengue seguramente serían motivo de abominación o burla.

Anónimo dijo...

Me parece crucial, como plantea Cuervo, definir, analizar, los conceptos de terrorismo y democracia para pensar el conflicto armado que hay en Colombia.
Les pregunto, a los que llaman "terroristas" a las FARC, ¿por qué no considerarlas como ejército insugente? Porque no olvidemos que los miembros de las FARC también son individuos que viven en Colombia, y también son muchos.
Por último, no seamos tan ingenuos con los medios masivos de comunicación (para pensar esto hay una película muy interesante: "Czech Dream", trata de la creación de sun supermercado que no existe a partir de una gran campaña publicitaria)
Pero va a suceder lo mismo que con el Che: después de 40 años todos se llenan la boca idolatrándolo, mientras que si estuviese vivo en este momento sería "el amigo terrorista de Chávez y las FARC".

Anónimo dijo...

¿Qué es la democracia? Si nosotros como argentinos o como ciudadanos de cada provincia vivimos en democracia, ¡me cago en la democracia! Si nosotros como argentinos o como ciudadanos de cada provincia hemos naturalizado las formas de ejercer la violencia que tienen nuestros gobiernos, ¡no pretendamos que otros como las FARC lo hagan! Si nosotros como argentinos o como ciudadnos de cada provincia abrimos los brazos a los intereses yankees en EEUU, Colombia, Venezuela y etc. ¡me cago en los argentinos y ciudadanos de cada provincia!
Si nosotros como ciudadnos del mundo creemos infaliblemente en el periodismo y sus montajes de circos, en las frasas de las democracias, dudo que alguna vez tengamos libertad de decidir nuestro propio destino.

Koba dijo...

Oscar, no coincido casi nunca con vos (en cuanto a política, sí en cine, viva Mulholland Dr!), pero es muy interesante leerte y el blog está muy bueno.

Para mí Chávez no es peligroso, sí un payaso importante, pero lo peor es que es un pésimo gobernante. Y con esto pierde Venezuela. ¿Cómo se explica ser rico en petróleo, con el barril pasando los u$s 100, y que a la gente le falte la leche y otros productos? Lo anterior a Chávez era nefasto, la gente estaba mal y para colmo EEUU se metía y hacía lo que quería con el petróleo. Pero Chávez tampoco sirve para gobernar, para mí está clarito.
No me gusta Chávez, me cae mal Fidel, odio a Bush y a toda esa manga de asesinos que le dicen sí a todo lo que quiere y se pasean por el mundo como una banda de pistoleros (¿aceptar la tortura? estamos todos locos), Uribe es peligroso, las FARC son aún más peligrosas y más asesinas, uf! no me cae bien casi nadie, tampoco los K. Ok, Bush es un asesino, pero por eso ¿apoyar a Irán? Son todos nefastos.
Me gustó el anterior comentario.

Oscar Cuervo dijo...

Koba:
quizá Chavez sea un pésimo gobernante, la verdad es que no tengo idea. ¿Le falta leche a la gente? Puede ser. Quizá haya hecho algunas cosas muy mal y otras bien. Pero cuando escucho el repiqueteo que insiste aquí sobre lo pésimo, peligroso, payaso, etc, y lo vinculo con quiénes lo dicen, cuando advierto que estaos mismos medios y dirigentes políticos te dicen que la justicia de Miami es independiente y seria, y no los escuchas decir nada acerca de la legitimación de las torturas de Bush.
¿Es un pésimo gobernante Chavez? ¿será bueno Uribe, será bueno Tabaré Vazquez, y Bachelet? Están nuestros comunicadores preocupados por la calidad del gobierno de estos últimos? ¿Será el resto de los gobernantes latinoamericanos sobre los que no sabemos nada mejores que Chavez, incluso menos payasos? (¿Vos viste a Uribe visitando la casa de Gran Hermano Clombia? ¿Por qué será que esas imágenes aquí no se vieron casi nada? ¿Será que Chavez es mal gobernante pero los ataques que escuchamos hacerle son por las pocas cosas que haya hecho bien?

Finalmente, muchos de los que se enardecen contra Chavez en Argentina también están enardecidos con el actual gobierno, y dicen que los K son mucho peores que Menem, Duhalde, y De la Rúa, que vivimos bajo una tiranía, que estamos cerca del fascismo, que en marzo se va a producir un baño de sangre, vienen diciendo desde hace varios años que todo está a punto de explotar. Son los mismos (desde Carrió a Grondona, pasando por Quintín y Fontevecchia) que dicen que los K con su política de reactivar los juicios por los crímenes de la dictadura están sembrando el odio.

Ante la nula credibilidad que me merecen estos críticos, cuando los escucho hablar mal de Chavez, me pregunto si no será que lo que los enardece no serán sus presuntas, mínimas virtudes.

saludos

Koba dijo...

Oscar, gracias por la respuesta.

Y la verdad, ¿qué se yo si es o no un pésimo gobernante Chávez? Me imagino que lo es porque leo (y quizás solo leo periodistas anti Chávez) que faltan productos y que la gente está dividida, la mitad lo ama, la otra mitad lo odia. El tema no es si es un payaso (lo ví a Uribe en GH, ¡patético!), por mí que lo sea, pero que sepa gobernar. En Latinoamérica sobran los charlatanes.

Y yo quiero gobernantes como Lula. ¿Está gobernando bien? No tengo idea, me imagino que sí, pero actitudes como esta: "se animó a hacer lo que ningún otro de América latina, pese a su sintonía ideológica, esto es: impedir el ingreso y devolver a su país de origen a ciudadanos españoles en tanto España haga lo mismo en sus aeropuertos con viajeros regulares brasileños." me ponen eufórico y muy feliz. Y lo mismo había hecho con los yanquis, "¿joden a los brasileros en USA? Ok, haremos lo mismo con los turistas yanquis aquí, minga de Carnaval van a tener".
Saludos

Oscar Cuervo dijo...

koba:
estoy de acuerdo con vos con la buena iniciativa de Lula. Pienso además que, si la hubiera hecho aquí CK, la hubieran condenado por "cerrarse al mundo", y "sembrar el odio".
saludos